En esta nueva entrada volvemos a retomar el tema del documental de "SICKO". En algunas entradas anteriores estuvimos comentándolo, pero con el sombrero rojo colocado. Ahora volveré a presentar una crítica pero fundamentada, es decir, en este caso me colocaré el sombrero blando para hablar sobre el Sistema Sanitario de EE.UU, y para poder hacer una comparación de éste con el resto de Modelos Sanitarios, en especial con el nuestro, el Sistema Nacional de Salud Español.
La OMS define un sistema sanitario como: "el conjunto de todas las actividades, eficaces o no, relacionadas con la prestación de servicios de salud a una población determinada, que debe obtener acceso a la utilización de dichos servicios". Para que un Servicio Sanitario sea bueno, tiene que cumplir tres objetivos fundamentales:
- Mejorar la salud de la población a la que sirven.
- Responder a las expectativas de la persona, individualidad de personas y de zonas, ya que no es la misma necesidad de salud en un país que en otro, o en en un idividuo que en otro.
- Proteger de manera financiera contra los gastos de mala salud, dando dinero a los problemas de salud.
Actualmente existen tres tipos de modelos sanitarios:
- Modelo de Mercado o modelo Liberal.
- Modelo de seguros sociales Bismarck.
- Modelo de impuestos Beveridge.
Para que podamos entender un poco más cada unos de estos sistemas sanitarios vamos a presentarlos brevemente con sus características principales.
MODELO DE MERCADO
Modelo en el que la sanidad es completamente privada, de manera que el acceso de los ciudadanos a la misma depende de su poder adquisitivo y su situación laboral, contratando las prestaciones que las aseguradoras le ofrecen. Estados Unidos es el país industrializado con el sistema sanitario más cercano a este modelo.
Este país tiene un sistema complejo que integra un importante sector privado, con primas pagadas por empleados (50%) y una contribución pública (50%).
Tres de cada diez ciudadanos tienen derecho a un segundo tipo de prestación, de carácter público (medicare). Son aquellos que no trabajan y forman parte de un colectivo especial.
MODELO DE COTIZACIONES BISMARCK
Son los trabajadores y las empresas con sus cotizaciones las que financian el sistema de salud en un fondo común obligatorio y público. Este fondo común puede ser gestionado en parte por el Estado y por el Gobierno. Lo más llamativo es que hay agentes externos al Estado que gestionan ese fondo, y por tanto los recursos en salud.
Es un sistema menos mediatizado pro la política, de modo que aunque haya cambios políticos, éstos no afectan a la gestión en salud.
MODELO BEVERIDGE
En este modelo, de manera preponderante, el Servicio Nacional de Salud es el principal agente patognomónico del sistema de salud. Este sistema tiene las características de ser centralizado, regionalizado y jerarquizado.
En este sistema, los proveedores son funcionarios, es decir, forman parte del Estado. La base del sistema es la Atención Primaria, que a su vez es la puerta de entrada para la Atención Especializada.
Una vez que nos hemos situado un poco en los distintos sistemas sanitarios que existen podremos comenzar con el comentario crítico, basándonos en unas referencias bibliográficas.
Es conocido que Estados Unidos es el país que más dinero gasta del mundo en salud, llegando al 17% del PIB, sin embargo sus resultados sanitarios, comparados con los de otras naciones industrializadas son inferiores.
Una vez que nos hemos situado un poco en los distintos sistemas sanitarios que existen podremos comenzar con el comentario crítico, basándonos en unas referencias bibliográficas.
Es conocido que Estados Unidos es el país que más dinero gasta del mundo en salud, llegando al 17% del PIB, sin embargo sus resultados sanitarios, comparados con los de otras naciones industrializadas son inferiores.
En el documental de SICKO se hablaba del alto número de personas que viven en Estados Unidos sin tener cobertura médica. Y es que se estima que que cada año se suma un millón de personas nuevas, alcanzando ya aproximadamente 47 millones de ciudadanos menores de 65 años que no cuentan con esa cobertura médica. Pero también hay que hacer mucho hincapié en que una alta proporción de esas personas que no están aseguradas tienen ingresos que le permitirían acceder a un seguro, sin embargo estas personas son rechazadas en las aseguradoras por tener enfermedades previamente (1) (2).
Otro dato importante que me llamó mucho la atención es que se decía que hay familias que llegan a arruinarse por los seguros médicos. Pero...¿cuánto de verdad hay en esto? Según un estudio, cada treinta segundos una familia estadounidense se declara en bancarrota como consecuencia de su incapacidad de poder pagar las facturas médicas y las pólizas de aseguramiento privadas. Pero esto no queda aquí, las imposibilidades de muchas empresas para pagar las pólizas de aseguramiento de sus empleados es una de las principales causas de la bancarrota de pequeñas empresas, que en numerosas ocasiones les obliga a trasladar su producción a otros países donde no tienen que hacerse cargo de la financiación de la sanidad de sus empleados (2).
Últimamente, la mayoría de los norteamericanos están insatisfechos con el sistema de salud en su país, es por lo que se han propuesto numerosas reformas al sistema para poder conseguir así su mejoría. Sin embargo, muchas de esas reformas se han pedido como promesas políticas, y la única certeza es que Estados Unidos como nación no ha considerado el tema de la salud como una cuestión de derechos humanos, sino como una empresa de libre mercado (3).
Como hemos dicho anteriormente, el sistema sanitario de EEUU se divide entre los sectores público y privado, por lo que el país no tiene un sistema único. De estos dos modelos de financiación el más conocido, y a su vez criticado, es el privado. Pero...¿cómo funciona el público? El gobierno federal es proveedor directo de servicios de salud a través de los programas conocidos como Medicare y Medicaid.
Otro dato importante que me llamó mucho la atención es que se decía que hay familias que llegan a arruinarse por los seguros médicos. Pero...¿cuánto de verdad hay en esto? Según un estudio, cada treinta segundos una familia estadounidense se declara en bancarrota como consecuencia de su incapacidad de poder pagar las facturas médicas y las pólizas de aseguramiento privadas. Pero esto no queda aquí, las imposibilidades de muchas empresas para pagar las pólizas de aseguramiento de sus empleados es una de las principales causas de la bancarrota de pequeñas empresas, que en numerosas ocasiones les obliga a trasladar su producción a otros países donde no tienen que hacerse cargo de la financiación de la sanidad de sus empleados (2).
Últimamente, la mayoría de los norteamericanos están insatisfechos con el sistema de salud en su país, es por lo que se han propuesto numerosas reformas al sistema para poder conseguir así su mejoría. Sin embargo, muchas de esas reformas se han pedido como promesas políticas, y la única certeza es que Estados Unidos como nación no ha considerado el tema de la salud como una cuestión de derechos humanos, sino como una empresa de libre mercado (3).
Como hemos dicho anteriormente, el sistema sanitario de EEUU se divide entre los sectores público y privado, por lo que el país no tiene un sistema único. De estos dos modelos de financiación el más conocido, y a su vez criticado, es el privado. Pero...¿cómo funciona el público? El gobierno federal es proveedor directo de servicios de salud a través de los programas conocidos como Medicare y Medicaid.
- Programa Medicare: el gobierno federal proporciona seguro de salud a todos los estadounidenses de más de 65 años de edad, los que tienen insuficiencia renal permanente y a ciertas personas con discapacidades, cubriendo a más de 40 millones de estadounidenses. Todo ello financiado por una combinación de impuestos a los sueldos, ingresos generales y primas que pagan los beneficiarios.
- Programa Medicaid: destinado a algunos sectores de la población de bajos ingresos y a los más necesitados (niños, ancianos, invidentes, discapacitados, etc.), llegando a cubrir aproximadamente a 36 millones de personas. Todo ello financiado de forma conjunta por el gobierno federal y por los gobiernos estatales, y teniendo una permanencia máxima en este programa de años para cada persona (1).
Esto nos lleva a pensar que no todo el sistema sanitario del país vaya mal, puesto que todo el mundo llega a tener asistencia a pesar de contar con suficiente economía. Sin embargo esto no es del todo cierto, puesto que existe una multitud de estadísticas que indican que las minorías se encuentran entre los grupos de mayor riesgo para un gran número de enfermedades, tales como un mayor riesgo de cáncer, alcoholismo o drogadicción, entre otras. Sin embargo, estos mismo grupos, generalmente son los que reciben peor asistencia sanitaria, puesto que viven en la pobreza, o cerca de ella. En general, las minorías en Estados Unidos han reportado menos satisfacción con el sistema de salud existente, y también han manifestados estar más insatisfechos con la rapidez y la eficacia de capacidad de respuesta del sistema norteamericano (3).
En cuanto a la sanidad privada, hemos dicho que es de difícil acceso. Sin embargo, de ella podemos destacar que está altamente cualificada y tecnificada, puesto que destina abundantes recursos económicos. Esto hace que las empresas y hospitales tengan una completa autonomía sobre la gestión y administración, por lo que financian sus equipos e instalaciones por sí mismos. Con ello queremos decir que la sanidad privada es Estados Unidos es muy cara, pero a cambio de ello ofrece una alta tecnificación, tanto a nivel material como personal (4).
Una vez que hemos podido fundamentar todas nuestras opiniones sobre el sistema sanitario de EEUU, ¿podemos relacionarlo de alguna manera con el Sistema Nacional de Salud español?
En España contamos con el Sistema Nacional de Salud. Un sistema del modelo Beveridge. Sin embargo es importante recordar que tenemos la posibilidad de contratar un seguro privado totalmente independiente al sistema público sanitario. La pregunta ahora es, ¿en que se puede diferenciar los sistemas sanitarios privados en España de los que existen en Estados Unidos? ¿Es posible que de una forma u otra estemos llegando a adquirir una sanidad en la que recibes atención sanitaria en base a lo que pagas? (5)
BIBLIOGRAFÍA:
(1) Clínicas de Chile, A.G. Clínicas y centro de salud. Sistema de Salud de USA: Cómo funciona y qué propone la reforma. Número 21, septiembre 2009
(2) Navaroo Vicenç. Crisis sanitaria y crisis económica en EEUU: ¿cómo están relacionadas? Número 174, mayo 2009.
(3) Torres Carvajal Raquel. El Sistema de Salud en los Estados Unidos. Programa de liderazgo para las Américas. American Airlines. Octubre 2002.
(4) Modelo sanitario de Estados Unidos. El medicamento en el mundo: Europa y Estados Unidos.
(5) Informe Bernat Soria. Enero 2011.
En España contamos con el Sistema Nacional de Salud. Un sistema del modelo Beveridge. Sin embargo es importante recordar que tenemos la posibilidad de contratar un seguro privado totalmente independiente al sistema público sanitario. La pregunta ahora es, ¿en que se puede diferenciar los sistemas sanitarios privados en España de los que existen en Estados Unidos? ¿Es posible que de una forma u otra estemos llegando a adquirir una sanidad en la que recibes atención sanitaria en base a lo que pagas? (5)
BIBLIOGRAFÍA:
(1) Clínicas de Chile, A.G. Clínicas y centro de salud. Sistema de Salud de USA: Cómo funciona y qué propone la reforma. Número 21, septiembre 2009
(2) Navaroo Vicenç. Crisis sanitaria y crisis económica en EEUU: ¿cómo están relacionadas? Número 174, mayo 2009.
(3) Torres Carvajal Raquel. El Sistema de Salud en los Estados Unidos. Programa de liderazgo para las Américas. American Airlines. Octubre 2002.
(4) Modelo sanitario de Estados Unidos. El medicamento en el mundo: Europa y Estados Unidos.
(5) Informe Bernat Soria. Enero 2011.
- Apuntes de la asignatura Intervención de Fisioterapia en la Comunidad y Gestión de Fisioterapia, de 3º de Fisioterapia de la Universidad de Sevilla. Curso 20012-2013.
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